No siempre las cosas pueden ser cuando uno quiere, a veces es cuando uno puede. Como he cambiado mi ubicación geográfica (por motivos de ocio) me cuesta un poquito mas publicar entrada, ya que no tengo internet en casa. Me he tenido que venir a una cafetería, en un parque rodeada de niños y jaleo, por lo que os pido disculpas si mi redacción y contenidos no son todo lo fluidos que yo quisiera, jeje.

En el blog de hoy os quiero mostrar un collar que hice la otra tarde en el balconcito de casa oliendo a mar, por lo que os podréis imaginar que es muy veraniego.

Este collar lo he realizado con un cordón dorado que tenia por casa, unos cordones encerados y bolitas naranjas. Puesto favorece bastante mas que en la foto.

Y ya para la despedida he elegido una sandalia abotinada de Paco Gil que me ha parecido ideal, os dejo con ella hasta el jueves.

Chaito!